Un reconocido escritor y filósofo ha publicado un ensayo en el que defiende la importancia de conceder la razón a todas las personas, incluso a los moribundos. Según el autor, "la razón es el lubricante más barato del mercado y abre más puertas que un conserje de hotel".
En su texto, el experto señala que es tan sencillo decir "tienes razón" que parece mentira lo poco que se dice. "Tienes razón, mi amor, tienes razón, papá, tienes razón, mamá, tienes razón, hijo, hija. Tenéis razón, les digo a mis amigos. Lo hago para no discutir, para ahorrar energías, pero también para dar algo que no me cuesta nada", escribe.
El autor afirma que la razón "funciona como contraseña para atravesar la frontera entre este mundo y el de al lado, porque el más allá está ahí, a la vuelta de la esquina". Incluso sugiere que a los moribundos se les debería dar la razón, ya que "no hay mejor fórmula, para que alguien se vaya en paz, que tomarle la mano y decirle: '¿En qué? -es posible que te pregunte con un hilo de voz.- En todo, tenías razón en todo y eso es lo que figurará en tu lápida: 'Aquí yace un hombre que tuvo siempre la razón'".
El experto reconoce que "toda la razón es imposible tenerla, porque se volvería uno loco", pero considera que "funciona como contraseña para atravesar la frontera entre este mundo y el de al lado". Incluso sugiere que en las comidas de Navidad, los cuñados más felices son los que abandonan la mesa habiendo llevado la razón.
"¿Qué nos cuesta dársela? Alguno, cuando se la des, se sentirá tan desconcertado que negará tenerla. '¿Cómo que llevo razón? -gritará indignado al ver que no se la quitas.- Sí, pero quítamela un rato, por favor, quítamela para que pueda defenderla'", escribe el autor.
En definitiva, el experto en razón recomienda conceder la razón a todos, incluso a los moribundos, ya que considera que es una forma sencilla de evitar conflictos y mantener la paz.












