La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, rechazó este lunes el anuncio de Venezuela de suspender "de manera inmediata" todos los acuerdos y negociaciones para el suministro de gas natural a su país. Persad-Bissessar calificó la decisión de Caracas como "propaganda falsa" y aseguró que su país no depende del gas venezolano.
En medio de la creciente tensión regional por el despliegue aeronaval de Estados Unidos en el Caribe, la mandataria trinitense sugirió que la denuncia venezolana está dirigida al objetivo equivocado. "Es simplemente propaganda falsa. Deberían dirigir sus quejas al presidente Donald Trump, ya que es el ejército estadounidense el que ha confiscado el petrolero sancionado", afirmó.
Persad-Bissessar se distanció de las acusaciones venezolanas de ser un "vasallo" de Estados Unidos y de permitir una "agenda hostil" en su territorio. "Nunca hemos dependido de Venezuela para el suministro de gas natural. Contamos con reservas suficientes en nuestro territorio y mantenemos relaciones pacíficas con el pueblo venezolano", declaró.
Además, la primera ministra señaló que el verdadero obstáculo para la producción energética de Trinidad y Tobago no es Venezuela, sino la burocracia. "El verdadero problema es la burocracia, que obstaculiza nuestra exploración y producción", añadió, indicando que su gobierno está trabajando para acelerar las aprobaciones para las empresas energéticas.
La tensión entre Trinidad y Tobago y Venezuela se ha intensificado en los últimos meses, en el marco de la crisis regional por la presencia militar estadounidense en el Caribe. Sin embargo, Persad-Bissessar ha insistido en mantener una postura pragmática y evitar confrontaciones directas con Caracas, priorizando los intereses económicos y energéticos de su país.












