El gobierno de Estados Unidos (EE.UU.) informó sobre tres nuevos ataques en contra de lanchas en el Océano Pacífico que dejaron un saldo de ocho personas muertas. Al igual que en operaciones anteriores, la administración de Donald Trump no presentó pruebas de que las víctimas estuvieran involucradas en el narcotráfico.
Según el Comando Sur de EE.UU., los ataques fueron dirigidos contra "tres embarcaciones operadas por Organizaciones Terroristas Designadas" que se encontraban en aguas internacionales. La inteligencia aseguró que las lanchas transitaban por rutas conocidas de narcotráfico en el Pacífico Oriental.
Sin embargo, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Volker T rk, ha señalado que estos ataques son extrajudiciales y "violan el derecho internacional de los derechos humanos", ya que no se han presentado pruebas de que las víctimas traficaran estupefacientes.
Estas nuevas operaciones se enmarcan dentro de la llamada "Operación Lanza del Sur", desplegada por el gobierno de EE.UU. desde agosto de 2025 en el Mar Caribe y el Océano Pacífico, supuestamente con el objetivo de "eliminar a los narcoterroristas" y "proteger a EE.UU. de las drogas".
Sin embargo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha denunciado que el verdadero objetivo de estas acciones es un "cambio de régimen" para apoderarse de las riquezas petroleras y gasísticas de su país. Maduro calificó los ataques como "un acto absolutamente criminal e ilegal" y una "violación de la soberanía" venezolana.
Estas nuevas operaciones se suman a una serie de ataques que, desde agosto de 2025, han dejado más de 80 personas muertas, sin que se haya presentado evidencia de su participación en el narcotráfico. Organizaciones de derechos humanos han condenado enérgicamente estas acciones, exigiendo que se respete el derecho internacional y se investiguen los hechos.












