El Partido Nacional de Honduras, principal fuerza opositora, denunció este lunes lo que calificó como un "autogolpe" y acusó al expresidente Manuel Zelaya, líder del oficialista Partido Libre, de promover acciones para obstaculizar el escrutinio especial y retrasar la declaratoria oficial de los comicios generales celebrados en el país centroamericano.
Tomás Zambrano, jefe de la bancada parlamentaria del Partido Nacional, hizo estas declaraciones en medio de la tensión política que se vive en Honduras tras las elecciones del pasado 28 de noviembre, cuyo resultado final aún no ha sido anunciado por las autoridades electorales.
Según Zambrano, el Partido Libre, liderado por Zelaya, estaría impulsando "acciones para obstaculizar el escrutinio especial" ordenado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) con el objetivo de retrasar la declaratoria oficial de los ganadores.
"Estamos frente a un autogolpe de Estado, donde se pretende desconocer la voluntad popular expresada en las urnas el pasado 28 de noviembre", denunció el dirigente opositor, quien exigió al TSE que cumpla con su obligación de dar a conocer los resultados finales de los comicios.
El Partido Nacional, que postula a Nasry Asfura como su candidato presidencial, ha reclamado en reiteradas ocasiones que se le reconozca como el ganador de las elecciones. Sin embargo, el TSE aún no ha emitido un pronunciamiento definitivo sobre el resultado.
La situación ha generado una profunda crisis política en Honduras, con manifestaciones y denuncias de irregularidades por parte de los diferentes actores involucrados en el proceso electoral.
Zelaya, quien fue depuesto en un golpe de Estado en 2009, ha liderado las protestas del Partido Libre, acusando al Partido Nacional de intentar "robar" la elección. Por su parte, el Partido Nacional ha respondido con movilizaciones propias, exigiendo el respeto a la voluntad de los electores.
Analistas políticos advierten que la prolongación de la incertidumbre podría derivar en una mayor polarización y tensión social en Honduras, lo que pondría en riesgo la estabilidad democrática del país.
Ante este escenario, la comunidad internacional ha hecho un llamado a las autoridades hondureñas para que respeten el resultado de las elecciones y garanticen un proceso transparente y pacífico.










