EE.UU. y México firman acuerdo histórico para solucionar crisis de aguas residuales en Tijuana
Washington, 15 de diciembre - Estados Unidos y México han firmado un acuerdo con el objetivo de poner fin de manera "urgente y permanente" a la crisis de aguas residuales del río Tijuana, que durante décadas ha afectado la salud pública y el medio ambiente en la región fronteriza.
La firma del acuerdo se realizó este lunes en Washington, en una ceremonia que contó con la presencia de altos funcionarios de ambos países. El objetivo principal es erradicar de forma definitiva los vertidos de aguas contaminadas que han venido afectando a las comunidades de ambos lados de la frontera.
"Este es un momento histórico en la relación entre Estados Unidos y México. Hemos dado un paso fundamental para solucionar un problema que lleva décadas sin resolverse y que ha tenido graves consecuencias para la población y el medio ambiente", declaró el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, tras la firma del acuerdo.
Por su parte, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, señaló que este acuerdo representa "un hito en la cooperación bilateral" y que ambos países trabajarán de manera conjunta para implementar soluciones a corto y largo plazo.
Entre las medidas contempladas en el acuerdo se encuentran la construcción de nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales, la modernización de la infraestructura existente y el fortalecimiento de la coordinación entre las autoridades de ambos países.
"Durante mucho tiempo, los residentes de Tijuana y San Diego han sufrido las consecuencias de esta crisis ambiental. Ahora, con este acuerdo, tenemos la oportunidad de poner fin a este problema de una vez por todas y mejorar la calidad de vida de las comunidades fronterizas", afirmó el gobernador de California, Gavin Newsom.
El acuerdo también contempla la implementación de programas de educación y concientización ambiental, así como el desarrollo de proyectos de investigación y monitoreo para garantizar la sostenibilidad de las soluciones a largo plazo.
Expertos en la materia han destacado la importancia de este acuerdo, ya que representa un avance significativo en la cooperación bilateral entre Estados Unidos y México para abordar desafíos ambientales compartidos en la región fronteriza.
"Esta crisis de las aguas residuales ha sido un problema persistente durante décadas, con graves consecuencias para la salud pública y el ecosistema. Este acuerdo es un paso crucial para encontrar soluciones duraderas y mejorar la calidad de vida de las comunidades afectadas", señaló la directora ejecutiva de la Comisión de Cooperación Ecológica Fronteriza (COCEF), Gabriela Sánchez.
Con la firma de este acuerdo, Estados Unidos y México dan un importante paso hacia la resolución de un problema que ha afectado a la región fronteriza por años, demostrando su compromiso con la protección del medio ambiente y la salud de sus ciudadanos.
