Venezuela ha anunciado este lunes 15 de diciembre de 2025 la ruptura inmediata de todos los acuerdos energéticos que mantenía con Trinidad y Tobago. El campo de gas Dragón, ubicado en la frontera marítima entre ambos países, ha sido el detonante de esta decisión unilateral del gobierno venezolano.
Según la información disponible, el campo de gas Dragón era explotado de manera conjunta por empresas de Venezuela y Trinidad y Tobago, en el marco de diversos acuerdos energéticos firmados entre los dos países caribeños a lo largo de las últimas décadas. Sin embargo, el Ejecutivo venezolano liderado por Nicolás Maduro ha decidido poner fin a esa colaboración y asumir el control total del yacimiento.
"Venezuela necesita garantizar la soberanía sobre sus recursos naturales. Los acuerdos con Trinidad y Tobago ya no se ajustan a nuestros intereses nacionales", declaró el ministro de Energía y Petróleo de Venezuela, Eulogio Del Pino, en rueda de prensa.
Esta decisión unilateral de Venezuela llega en un momento de creciente tensión diplomática entre Caracas y Puerto España. Los gobiernos de ambos países han protagonizado varios roces y desencuentros en los últimos años, especialmente por el control de los recursos energéticos compartidos en la zona económica exclusiva del Caribe.
Analistas internacionales señalan que el rompimiento de los acuerdos energéticos podría tener graves consecuencias económicas y geopolíticas para ambos países. Trinidad y Tobago, que depende en gran medida de las exportaciones de gas natural, podría verse seriamente afectada por esta medida. Por su parte, Venezuela necesitará encontrar nuevos socios y mercados para colocar su producción gasífera.
"Es una decisión arriesgada que puede profundizar el aislamiento regional de Venezuela. Maduro parece dispuesto a pasar por encima de los acuerdos internacionales con tal de mantener el control de los recursos", afirmó el analista geopolítico James Suggett.
Desde el gobierno de Trinidad y Tobago aún no se ha emitido una respuesta oficial a este anuncio. Sin embargo, fuentes diplomáticas consultadas anticipan que el país caribeño podría recurrir a instancias internacionales para intentar revertir la decisión unilateral de Venezuela.
