La presencia del Ejército se mantenía este lunes 15 de diciembre en la localidad comercial de La Parada, en el municipio fronterizo de Villa del Rosario, en la frontera entre Colombia y Venezuela. Un carro blindado recorría varios puntos del barrio más próximo al puente internacional Simón Bolívar, donde el pasado viernes 12 de diciembre se registró una balacera durante un operativo contra el contrabando.
En los últimos días, ha habido cierta zozobra en la frontera por el paro armado anunciado por el ELN (Ejército de Liberación Nacional) desde el 14 hasta el 17 de diciembre. Hasta el momento, el tránsito por los puentes no se ha visto interrumpido, pero las acciones violentas del grupo irregular han provocado que los expertos en explosivos se movilicen hacia diversos puntos del Área Metropolitana de Cúcuta (AMC) para verificar la carga y proceder a la detonación controlada.
El domingo, en horas de la madrugada, el hostigamiento del ELN en la estación policial de Puerto Santander ocasionó la muerte de un conductor de una ambulancia, identificado como Agustín Pabón. Esta situación de violencia en la frontera ha generado gran preocupación entre las autoridades y la población local.
La tensión en la frontera colombo-venezolana se ha intensificado en los últimos años debido a la crisis política, económica y social que atraviesa Venezuela. El contrabando, el tráfico de drogas y la presencia de grupos armados ilegales han sido algunos de los principales desafíos que enfrentan las comunidades fronterizas.
Las fuerzas de seguridad de ambos países han incrementado sus operativos y la vigilancia en la zona, pero los episodios de violencia siguen ocurriendo con frecuencia. Expertos en seguridad regional advierten que la inestabilidad en la frontera podría tener graves consecuencias para la población civil y las relaciones bilaterales entre Colombia y Venezuela.
Ante este escenario, las autoridades han hecho un llamado a la calma y al diálogo entre los diferentes actores involucrados, con el objetivo de encontrar soluciones duraderas que permitan garantizar la seguridad y el bienestar de las comunidades fronterizas.











