La gobernante izquierdista de México, Claudia Sheinbaum, hizo un llamado a los movimientos progresistas de América Latina a reflexionar sobre los factores que han llevado al avance de la ultraderecha en la región, tras el triunfo de José Antonio Kast en las elecciones presidenciales de Chile.
En su conferencia de prensa matutina, Sheinbaum reconoció que los chilenos eligieron democráticamente a quien quieren que los gobierne, pero admitió que desde la izquierda desean ver "más gobiernos cercanos al pueblo".
"Es un momento de reflexión para los movimientos progresistas en América Latina de por qué se dan estas circunstancias (...) hay que analizar en todo caso qué paso en Chile", respondió la mandataria mexicana.
Sheinbaum, quien encabeza el segundo gobierno de izquierda en México tras el de su aliado Andrés Manuel López Obrador, felicitó la noche del domingo a Chile y a Kast por la jornada electoral, expresando su confianza en que ambos gobiernos seguirán trabajando por el bien de sus países y de la región.
El triunfo de Kast, un político de ultraderecha, en las elecciones presidenciales chilenas ha generado preocupación entre los sectores progresistas de América Latina, quienes ven en este resultado un retroceso en la consolidación de la democracia y los derechos humanos en la región.
Sheinbaum, quien es considerada una de las posibles sucesoras de López Obrador, ha sido una voz crítica del avance de la extrema derecha en el continente. En su intervención, hizo un llamado a los movimientos de izquierda a analizar los factores que han llevado a este escenario, con el objetivo de fortalecer sus propuestas y recuperar el apoyo de la ciudadanía.
La mandataria mexicana señaló que es necesario entender las razones por las cuales los chilenos optaron por un candidato de ultraderecha, en un momento en el que la región enfrenta diversos desafíos, como la pandemia de COVID-19, la crisis económica y los altos niveles de desigualdad.
Desde la perspectiva de Sheinbaum, el triunfo de Kast en Chile debe ser un llamado de atención para los movimientos progresistas, quienes deben redoblar esfuerzos para conectar con las necesidades y aspiraciones de la población, y ofrecer soluciones concretas a los problemas que aquejan a los países de la región.
