La Penitenciaría del Litoral, el centro carcelario más grande de Ecuador, se vio sacudida por violentos disturbios que han dejado un saldo trágico de 14 reclusos fallecidos hasta el momento. Este nuevo brote de violencia en las cárceles ecuatorianas se produce en medio de una crisis penitenciaria que ha cobrado cientos de vidas en los últimos años.
Los hechos se desencadenaron el pasado lunes cuando se registraron enfrentamientos entre grupos rivales de internos en el pabellón sur de la prisión, ubicada en la ciudad de Guayaquil. Según las autoridades, la riña habría sido iniciada por una disputa entre bandas delictivas que se disputan el control de actividades ilegales dentro de la cárcel.
La situación rápidamente se salió de control, con los presos armándose con cuchillos, palos y armas hechizas. Las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir para tratar de restablecer el orden, pero los enfrentamientos se prolongaron por varias horas, dejando un saldo inicial de 7 muertos.
Lamentablemente, en las horas siguientes el número de víctimas mortales fue en aumento. Hasta el momento, las autoridades han confirmado 14 reclusos fallecidos y decenas de heridos, algunos de ellos de gravedad. "Estamos profundamente consternados por este nuevo acto de violencia en nuestras cárceles. Nuestras condolencias a las familias de las víctimas", declaró el ministro del Interior, Juan Zapata.
La Penitenciaría del Litoral, con una población de más de 8.500 internos, es considerada uno de los centros penitenciarios más conflictivos y peligrosos de Ecuador. En los últimos años, esta prisión ha sido escenario de múltiples motines, riñas y matanzas entre bandas rivales, que han dejado cientos de muertos.
La crisis carcelaria en Ecuador es un problema estructural que se ha agravado en los últimos años. La sobrepoblación, la corrupción, la falta de personal de seguridad y los enfrentamientos entre grupos criminales han convertido a muchas cárceles del país en verdaderos "infiernos". Solo en 2021, los disturbios en prisiones dejaron más de 300 reclusos fallecidos.
Ante esta nueva tragedia, el gobierno ecuatoriano ha anunciado que reforzará la seguridad en la Penitenciaría del Litoral y que investigará a fondo lo ocurrido para determinar responsabilidades. Sin embargo, los expertos advierten que se necesitan soluciones de fondo para acabar con la violencia endémica en el sistema penitenciario del país.
