En un hecho que conmocionó a Australia, un hombre y su hijo abrieron fuego el domingo en una playa de Sídney donde se celebraba la festividad judía de Janucá, dejando un saldo de 15 personas muertas y 42 heridas.
Las autoridades australianas han respondido con el anuncio de un endurecimiento de las leyes sobre tenencia de armas a nivel nacional, en un intento por evitar que se repitan este tipo de ataques.
El primer ministro, Anthony Albanese, convocó una reunión de emergencia con los gobernadores de los estados y territorios, donde acordaron fortalecer los controles de antecedentes para los propietarios de armas, limitar los tipos de armas permitidas y dificultar que los extranjeros obtengan licencias.
Los atacantes, un hombre de 50 años y su hijo de 24, abrieron fuego desde una pasarela que daba a la playa de Bondi, donde se habían congregado unas 1.000 personas para celebrar Janucá. Tras un tiroteo de 10 minutos, la policía abatió al padre, mientras que el hijo fue arrestado y se encuentra hospitalizado con heridas graves.
Entre las víctimas mortales se encuentran una niña de 10 años, un superviviente del Holocausto y un rabino. La policía informó que los hombres podrían tener vínculos con el grupo yihadista Estado Islámico, aunque aún investigan el móvil del ataque.
Albanese calificó el hecho como "un acto de pura maldad, un acto de antisemitismo, un acto de terrorismo en nuestras costas". Además, se encontró una bomba casera en un auto cercano a la playa.
El ataque ha generado una ola de ataques antisemitas en Australia en los últimos meses, lo que llevó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a acusar al gobierno australiano de "echar leña al fuego del antisemitismo". El gobierno australiano, por su parte, ha culpado a Irán de orquestar algunos de estos incidentes.
La masacre de Sídney ha conmocionado a Australia, que no registraba un ataque de esta magnitud desde la masacre de Port Arthur en 1996, que llevó a una importante reforma de las leyes de armas. Ahora, las autoridades buscan evitar que se repitan este tipo de hechos a través de un nuevo endurecimiento de la normativa.











