Las autoridades sanitarias de Perú declararon ayer domingo alerta epidemiológica a nivel nacional, en previsión del probable ingreso al país de enfermedades como la influenza A H3N2 subtipo K y el sarampión.
La medida se ha tomado ante el incremento de viajes internacionales, la movilización interna y las aglomeraciones propias de las festividades de fin de año, que aumentan el riesgo de propagación de estas enfermedades.
Según el Ministerio de Salud (Minsa), la alerta epidemiológica dispone acciones específicas en vigilancia, laboratorio, inmunizaciones, comunicación, promoción de la salud y operaciones, con el objetivo de garantizar "una respuesta oportuna del sistema sanitario".
Se recomienda a la población estar al día en su esquema de vacunación, especialmente contra el sarampión, adoptar medidas de prevención frente a las infecciones respiratorias y acudir al establecimiento de salud más cercano ante la presencia de síntomas.
El Minsa informó que había activado sus protocolos de vigilancia ante el riesgo "de leve a moderado" de casos de la influenza A H3N2 subtipo K en el país, a pesar de que esta variante aún no ha sido identificada en Sudamérica. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), no hay evidencia de mayor gravedad en este subtipo, aunque recomendó a las personas que retornen de Europa o Estados Unidos que estén alertas ante eventuales síntomas respiratorios.
Los centros de prevención y control de enfermedades en Europa han reportado que los casos de esta nueva variante de influenza se han presentado en Reino Unido, España, Alemania, Francia e Italia con un adelanto de tres a cuatro semanas antes que lo acostumbrado.
La declaración de alerta epidemiológica en Perú se produce en un momento en que México ya ha reportado la presencia de la variante H3N2 en su territorio, lo que aumenta la preocupación en la región por la posible propagación de esta nueva cepa de influenza.
Las autoridades sanitarias de Perú reafirman la importancia de mantener las medidas de prevención, como el uso de mascarillas, el lavado de manos y el distanciamiento social, especialmente durante las festividades de fin de año, cuando se espera un aumento en la movilidad y las aglomeraciones de personas.











