Las intensas lluvias y el carácter inesperado de las crecidas han provocado repentinas inundaciones en los municipios villaclareños de Sagua la Grande y Cifuentes, según comentaron pobladores de la zona a Martí Noticias. Las precipitaciones, asociadas a una vaguada casi estacionaria, provocaron enormes crecidas que llevaron a que cientos de personas perdieran sus pertenencias y tuvieran que ser evacuadas.
En Sitiecito, una de las localidades más afectadas, las inundaciones han sido las peores ocurridas en años. El agua entró en las casas durante la noche, sorprendiendo a la gente y alcanzando el nivel de las rodillas. Mucha gente sufrió pérdidas materiales, como refrigeradores, camas, motorinas (motos) y alimentos. Además, resultaron seriamente averiadas la panadería del pueblo y algunos paladares y mypimes.
Los vecinos especularon sobre si una represa se habría desbordado, pero las autoridades afirmaron que la presa local estaba "aliviando bien", lo que sugiere que la causa fue el fenómeno meteorológico extremo o un problema de drenaje local. En Pueblo Viejo, un barrio de Sitiecito, la subida del agua llegó a mitad de la altura de las casas, y en algunas alcanzó el techo.
Dirigentes provinciales informaron que resultaron dañadas 190 viviendas en toda la zona, poblados quedaron incomunicados debido al derribo de los puentes de Larrondo y Mariana Grajales, y cientos de hectáreas de cultivos fueron destruidos.
La ciudad cabecera municipal de Sagua la Grande también sufrió los estragos del vendaval. Hubo casas derrumbadas, el río se desbordó y tapó el puente, y el agua llegaba a la rodilla en algunos barrios. Personas perdieron sus bienes, como colchones, refrigeradores, muebles y televisores, y el Estado no tiene recursos para reponerles.
Leidy Saray Rodríguez Hernández, directora general de Salud Pública en Villa Clara, declaró que "la penetración del agua resulta de gran envergadura y se encuentran inactivas las áreas inferiores de servicio" del hospital.
En Cifuentes, los daños fueron menores que en Sitiecito y Sagua la Grande, pero aún así más de 200 residentes fueron evacuados, la mayoría en hogares de familiares o amigos. Según Ignacio Díaz, de la comunidad Unidad Proletaria, "lo malo de eso es que contamina los pozos y el agua se pone difícil para los de Sitiecito y demás poblados".
Las autoridades atribuyen las inundaciones a la saturación de los suelos y al desbordamiento de pequeños ríos y cañadas, y no a las grandes presas de la provincia, que se mantienen estables. Sin embargo, la falta de previsión, tanto individual como de planificación urbana, ha incrementado notablemente los daños por estas inundaciones recurrentes en la zona.
