El Gobierno de Argentina ha emprendido una estrategia integral para conseguir los dólares necesarios para hacer frente a los abultados vencimientos de deuda que se avecinan en 2026. La ingeniería financiera involucra una serie de medidas, entre ellas la emisión de un bono en dólares por USD 1.000 millones, la negociación de un repo con bancos internacionales por alrededor de USD 6.000 millones y una posible operación de administración de pasivos a través de un canje de deuda.
La colocación del bono BONAR 2029N, con una tasa anual del 9,26%, marcó el regreso de Argentina al mercado de deuda externa tras casi ocho años de aislamiento. Si bien la operación fue exitosa en términos de la situación previa, la elevada tasa y la escasa sobresuscripción reflejan las limitaciones que aún enfrenta el país para acceder a financiamiento en el exterior.
El monto recaudado con la emisión del bono servirá, en primera instancia, para cubrir parte de los pagos de capital e intereses programados para los próximos meses, especialmente los vencimientos de enero y julio de 2026, que suman alrededor de USD 8.700 millones.
Para completar el financiamiento, el Gobierno se encuentra negociando un repo con bancos internacionales por aproximadamente USD 6.000 millones. Este mecanismo de financiamiento implica entregar bonos en garantía a cambio de efectivo líquido, lo que permitiría evitar el uso de reservas internacionales para los pagos de deuda y favorecer la mejora del perfil crediticio del país.
Una vez conseguida la liquidez a través del repo, la estrategia contempla la aplicación de esos fondos para llevar a cabo una operación de administración de pasivos. Esta instancia sería fundamental para despejar los vencimientos más inmediatos, prolongar los plazos de pago y disminuir la concentración de obligaciones en el corto plazo.
Para facilitar estas operaciones, el Gobierno presentó un proyecto de Ley de Presupuesto 2026 que incluye una modificación a la Ley de Administración Financiera. La propuesta busca habilitar y simplificar las reestructuraciones de deuda pública, tanto en pesos como en dólares, y brindar más herramientas al equipo económico para gestionar la sostenibilidad de las cuentas públicas.
Además, el plan financiero contempla el uso de canjes de deuda en pesos, como las Letras del Tesoro (Lecap), para descomprimir los pagos internos y mejorar la estructura de vencimientos.
Las autoridades económicas confían en que la consolidación fiscal, el control de la emisión monetaria y la recapitalización del Banco Central contribuirán a la baja del índice de riesgo país, lo que facilitaría el acceso a los mercados y la reducción de los costos de financiamiento futuro.
En resumen, el Gobierno argentino está implementando una estrategia integral para afrontar los vencimientos de deuda de 2026, que incluye la emisión de un bono, la negociación de un repo con bancos internacionales, una posible operación de administración de pasivos y cambios en el marco legal. El objetivo es conseguir los dólares necesarios sin comprometer la estabilidad macroeconómica y mejorar el perfil crediticio del país.

/https://i.s3.glbimg.com/v1/AUTH_59edd422c0c84a879bd37670ae4f538a/internal_photos/bs/2023/Z/C/rdW4x1RxAHWitxw3uWnw/whatsapp-image-2023-04-05-at-13.51.09-1536x715.jpeg)









