La Federación Surinamesa de Fútbol (SVB) atraviesa una grave crisis que podría poner en peligro la participación de la selección nacional en el repechaje clasificatorio al Mundial 2026. Según la información disponible, la justicia ordenó el embargo de las cuentas bancarias de la SVB, lo que ha generado un caos institucional que amenaza con impedir que el equipo de Surinam compita por un cupo en la próxima Copa del Mundo.
La crisis se desató luego de que un tribunal dictaminara el embargo de las cuentas de la Federación, una medida que responde a una disputa legal entre la SVB y una empresa privada. Al parecer, existe un conflicto contractual que ha derivado en esta drástica acción judicial, dejando a la organización futbolística sin acceso a sus recursos financieros.
Esta situación pone en serio riesgo la participación de Surinam en el repechaje mundialista, ya que sin fondos disponibles les será prácticamente imposible afrontar los gastos operativos y logísticos que implica un proceso clasificatorio de esa envergadura. Los partidos de eliminatoria, los viajes, los concentrados y demás erogaciones quedan en duda ante la falta de liquidez de la Federación.
Las autoridades de la SVB han expresado su preocupación por este escenario y han manifestado que están trabajando para encontrar una solución que les permita mantener su aspiración de clasificar al Mundial 2026. Sin embargo, el tiempo apremia y la incertidumbre crece a medida que se acercan los cruces de repechaje.
Surinam era uno de los equipos con mayores expectativas de la Concacaf en el camino a la próxima Copa del Mundo. Su selección había logrado avanzar a la fase final del clasificatorio regional, ubicándose en una posición que le daba la chance de pelear por un cupo en la instancia de repechaje. Pero ahora, la crisis institucional que atraviesa su Federación pone seriamente en riesgo esa ilusión mundialista.
Los fanáticos del fútbol surinamés siguen de cerca la evolución de esta complicada situación, esperanzados en que sus dirigentes puedan resolver el conflicto legal a tiempo y garantizar la participación de su selección en el repechaje. De lo contrario, Surinam se vería obligado a renunciar a su sueño de estar presente en la próxima Copa del Mundo, un duro golpe para el desarrollo del fútbol en ese país.










