El próximo Campeonato Mundial de Fútbol, que se celebrará en 2026, traerá consigo una serie de cambios históricos que rompen con la tradición de este evento. Por primera vez, el Mundial contará con tres sedes: México, Canadá y, sobre todo, Estados Unidos, donde se disputará la mayor cantidad de partidos.
Esta edición del Mundial será la número veintidós y se caracterizará por una notable expansión en cuanto a la cantidad de juegos y la participación de equipos. Mientras que en los Mundiales anteriores el número de selecciones participantes era de 32, en 2026 este se incrementará a 48 equipos.
Uno de los aspectos más destacados de este Mundial es la fuerte presencia de Estados Unidos como sede principal. De hecho, la mayoría de los partidos se llevarán a cabo en territorio estadounidense, lo que supone un cambio significativo en la tradición de este evento deportivo.
Además, se espera que la participación de Estados Unidos tenga un impacto más allá de lo meramente deportivo. El expresidente Donald Trump, quien fue uno de los principales impulsores de la candidatura conjunta de México, Canadá y Estados Unidos para albergar este Mundial, ha manifestado su interés en estar involucrado de alguna manera.
Según fuentes cercanas, Trump podría tener un papel destacado durante la celebración del evento, ya sea a través de apariciones públicas, discursos o incluso participando en alguna ceremonia. Esta presencia del exmandatario estadounidense agrega un elemento de incertidumbre y, para algunos, de preocupación, dado su controvertido historial político.
Los cambios en el formato y la organización del Mundial de Fútbol 2026 han generado diversas reacciones en el mundo del deporte. Algunos expertos y aficionados han expresado su preocupación por la posible "Trumpificación" del evento, temiendo que la presencia del exlíder republicano pueda opacar o desviar la atención de lo verdaderamente importante: el fútbol y la pasión de los hinchas.
Por otro lado, hay quienes ven en estos cambios una oportunidad para expandir la popularidad del fútbol a nivel global, especialmente en Norteamérica, donde este deporte aún no ha alcanzado la misma relevancia que en otras partes del mundo.
En cualquier caso, el Mundial de Fútbol 2026 se perfila como una edición histórica y llena de incógnitas, que sin duda marcará un hito en la evolución de este evento deportivo de talla mundial.









