La Universidad de Chile ha iniciado oficialmente la reestructuración de su plantel de cara a la próxima temporada. Pese a que aún no tienen un técnico confirmado para el próximo año, la gerencia deportiva, liderada por Manuel Mayo, ha tomado la decisión de prescindir de los servicios del defensor Ignacio Tapia.
Tapia, quien formó parte del equipo estudiantil durante cuatro temporadas entre 2022 y 2025, disputó un total de 64 partidos y marcó un gol ante Colo Colo. Durante su paso por la U, el jugador nacido en Concepción fue parte de los planteles campeones de la Copa Chile 2024 y la Supercopa 2025.
Sin embargo, con la salida del entrenador Gustavo Álvarez, Tapia no logró consolidarse en la oncena titular y su participación se limitó a apariciones como suplente en la Liga de Primera División. De hecho, no tuvo minutos en los torneos internacionales, como la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana.
Junto a Tapia, la U también ha prescindido de los servicios de otros jugadores, como los delanteros Lucas Di Yorio, Rodrigo Contreras y Nicolás Guerra, así como del portero Cristopher Toselli. Mientras que Di Yorio y Contreras estaban a préstamo y no se hizo uso de la opción de compra, Guerra y Toselli se consideran que han cumplido su ciclo en el club.
La idea de la dirigencia de la Universidad de Chile es asegurar la contratación de al menos dos goleadores en este mercado de pases. Posteriormente, con el presupuesto restante y en diálogo con el nuevo entrenador, saldrán a buscar reforzar otros puestos clave del equipo.
