Samsung está impulsando la transformación digital de las fábricas en Latinoamérica con el lanzamiento de su línea de dispositivos robustos, diseñados específicamente para operar en condiciones industriales adversas.
La compañía presenta el smartphone Galaxy XCover7 y las tablets Tab Active5 y Active5 Pro, equipos que cuentan con certificaciones de resistencia a golpes, polvo, agua y temperaturas extremas. Estos "Rugged Devices" están pensados para satisfacer las necesidades de operadores, técnicos de mantenimiento y personal de inspección en plantas industriales.
"Operadores, encargados y técnicos de inspección enfrentan una rutina intensa y llena de variables que ponen en riesgo a los dispositivos convencionales. Por eso, contar con una línea desarrollada para este tipo de uso es fundamental para garantizar continuidad operativa y la evolución de la madurez digital de las plantas industriales", señaló André Peixoto, Director Senior de la Oferta Integrada B2B para Samsung en América Latina.
Los Rugged Devices de Samsung permiten a los trabajadores de planta realizar tareas críticas como registro de mediciones, lectura de códigos QR, fotografía de componentes y actualización de órdenes de servicio, incluso en condiciones adversas de ruido, vibración, polvo y altas temperaturas. Además, soportan caídas accidentales y pueden ser operados con guantes, evitando interrupciones en los procesos.
"Nuestro compromiso es simple, garantizar que cada profesional en el piso de fábrica tenga la tecnología adecuada para trabajar con seguridad, precisión y sin interrupciones. Cuando el dispositivo acompaña el ritmo de la operación, toda la industria avanza en eficiencia, calidad y competitividad", resaltó Peixoto.
La adopción de estos dispositivos robustos también permite una mayor integración con sistemas industriales conectados, mayor movilidad para los equipos de las fábricas y un ahorro operativo al disminuir la necesidad de sustituciones frecuentes.
Samsung señala que la línea Rugged Devices está siendo adoptada cada vez más por fábricas en países como Brasil, México, Argentina y Colombia, a medida que avanzan en sus procesos de transformación digital.
