La Residencia Vida Austral, un hogar de ancianos en Chile, enfrenta una grave crisis financiera debido al retiro de los aportes de Fonasa, el sistema público de salud. Según la directora ejecutiva de la fundación, Gabriela Sandoval, la situación es crítica y pone en riesgo la continuidad de la atención a los residentes.
Sandoval explicó que la residencia requiere alrededor de 11 millones de pesos mensuales para funcionar, de los cuales 8 millones se destinan exclusivamente al personal, que actualmente trabaja a honorarios debido a las restricciones del modelo de financiamiento. Sin embargo, la falta de fondos de Fonasa ha generado una deuda que supera los 11 millones de pesos.
"No tenemos cómo pagar al equipo que trabaja 24/7 con nuestros residentes. Enfermeras, Tens y cuidadoras son quienes sostienen la atención diaria, y sin esos recursos es imposible garantizar continuidad", señaló Sandoval.
La directiva afirmó que la única entidad pública que se ha puesto con recursos es el Gobierno Regional, que aportó más de 28 millones de pesos. Sin embargo, esto no es suficiente para cubrir los gastos mensuales de la residencia.
Ante esta situación, Sandoval advirtió que, de no recibir un apoyo financiero urgente, la fundación se vería obligada a operar solo como un voluntariado, limitándose a cubrir aseo y alimentación, pero sin poder garantizar la atención integral que requieren los adultos mayores que residen en el hogar.
El gobernador regional, Jorge Flies, criticó la decisión de Fonasa de retirar los aportes a la Residencia Vida Austral y pidió la búsqueda de una solución definitiva para evitar el cierre de esta importante institución.
La crisis financiera que enfrenta este hogar de ancianos pone de manifiesto la vulnerabilidad de este tipo de servicios y la necesidad de un sistema de financiamiento más sólido y sostenible para garantizar la atención y cuidado de los adultos mayores en Chile.










