La líder opositora venezolana María Corina Machado recibió este miércoles el Premio Nobel de la Paz en una ceremonia celebrada en Oslo, Noruega, a la que no pudo asistir debido a la "situación de extremo peligro" que enfrenta en su país.
Según informó el Instituto Nobel, Machado se encuentra "a salvo" tras haber salido de Venezuela, pero "no podrá llegar a la ceremonia ni a los actos previstos" en la capital noruega. En su lugar, fue su hija, Ana Corina Sosa, quien acudió a la gala para recoger el prestigioso galardón en nombre de su madre.
El Comité Noruego del Premio Nobel reconoció a Machado el pasado 10 de octubre por su labor en la defensa de los derechos y libertades en Venezuela, así como por propiciar un camino hacia una transición "justa y pacífica" de "la dictadura a la democracia". El jurado la definió como "una figura de unidad en una oposición política que antes estaba dividida".
Según el comunicado del Instituto Nobel, Machado ha tenido que vivir "escondida" dentro de Venezuela, una decisión que ha "inspirado a millones" de personas en el país. Aunque no se conocen detalles sobre su paradero actual, se espera que la líder opositora pueda viajar a Oslo en los próximos días para participar en algunos de los actos programados tras la ceremonia de entrega.
La entrega del Premio Nobel de la Paz a María Corina Machado ha sido seguida con gran expectación a nivel internacional, convirtiéndose en el centro de atención de la ceremonia celebrada este miércoles en la capital noruega y presidida por el rey Harald V y la reina Sonia.
Junto a la hija de Machado, otros representantes de la oposición venezolana, como el excandidato presidencial Edmundo González, también se encuentran en Oslo para acompañar a la líder opositora en este importante reconocimiento a su labor en defensa de la democracia en su país.
