En la madrugada de este miércoles, más de un colombiano se vio sorprendido por un fuerte movimiento telúrico que sacudió gran parte del país. Según el Servicio Geológico Colombiano, el sismo tuvo una magnitud de 5.8 grados y una profundidad de 150 kilómetros, con epicentro en la región de Los Santos, Santander.
El temblor, que se sintió con fuerza en ciudades como Bogotá, Medellín y Bucaramanga, despertó a cientos de personas que reportaron sus experiencias a través de las redes sociales. "Bogotá, se sintió todo se movía", "Se sintió fuerte y largo en Bello, Antioquia", "Durísimo en Bucaramanga, duró sus buenos 3-4 segundos", fueron algunos de los comentarios compartidos.
Afortunadamente, las autoridades no han reportado daños materiales o víctimas hasta el momento. Los bomberos de Bogotá informaron que se encuentran realizando monitoreo en la ciudad por si se presenta alguna situación de emergencia, mientras que el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rangel, aseguró que se ha hecho un barrido en los 116 municipios sin novedades sobre posibles afectaciones.
Este sismo se produce en un momento en el que Colombia aún se recupera de los estragos causados por el huracán Iota, que azotó la costa Caribe del país a finales de 2020. Las autoridades han reiterado la importancia de estar preparados y seguir los protocolos de seguridad ante la eventualidad de nuevos fenómenos naturales.
Los expertos señalan que los sismos de esta magnitud son relativamente comunes en Colombia, un país ubicado en el denominado "Cinturón de Fuego del Pacífico", una de las zonas más sísmicamente activas del mundo. Sin embargo, la profundidad del temblor de esta madrugada, a 150 kilómetros bajo la superficie, explica por qué su impacto se sintió con tanta fuerza en amplias zonas del territorio nacional.












