La historia de una familia judía de París que fue víctima de un intento de envenenamiento por parte de su niñera ha conmocionado a Francia. El 30 de enero de 2024, Marie, la madre de la familia, se presentó angustiada en una comisaría de París para denunciar que creía que su familia estaba siendo envenenada.
En su declaración, Marie explicó que días antes había bebido vino con sabor a detergente y que al aplicarse su desmaquillador habitual, este le había provocado quemaduras en el ojo. La noche anterior a la denuncia, esta madre notó una espuma extraña en la botella de zumo y un sabor a lejía en el vino que tomaron ella y su esposo.
Durante aquellos días, la familia no había recibido visitas y nadie más tenía acceso a la casa, salvo la niñera, Leila, una mujer argelina de 42 años que vivía con ellos y les ayudaba a cuidar a sus hijos de 2, 5 y 7 años.
Tras la denuncia, la policía acudió al hogar e incautó algunos productos de la casa, y el caso quedó en manos de la justicia hasta el 3 de febrero de ese mismo año, cuando la historia dio un giro inesperado. La hija mediana le contó a su madre que había visto a Leila vertiendo productos en una botella de alcohol etiquetada como "Jerusalén".
Con esta declaración y con las pruebas toxicológicas, en las que se revelaba que la familia había estado ingiriendo alimentos con elevados niveles de sustancias químicas, la policía detuvo a la niñera. En su declaración, Leila negó todos los hechos, pero durante el registro del domicilio, un comentario a los agentes la delató: "Como tienen dinero y poder, jamás debí haber trabajado para una mujer judía; solo me trajo problemas".
Durante su detención, la mujer admitió haber vertido "loción de jabón" en la comida como "castigo y advertencia" tras una disputa salarial con los padres. "Sabía que podría causarles dolor, pero no lo suficiente como para matarlos", afirmó ante la policía.
Leila será juzgada este martes ante el Tribunal Correccional de Nanterre acusada de la "administración de una sustancia nociva que causó una incapacidad superior a ocho días, cometida por motivos de raza, etnia, nacionalidad o religión". Según el juez de instrucción, las declaraciones de Leila "transmiten estereotipos antisemitas sobre la relación con el poder y el dinero" y "sus comentarios están directamente relacionados con el delito".
Este caso se enmarca en un contexto de preocupación por el aumento de los ataques antisemitas en Francia. Desde que el 7 de octubre de 2023 estallara de nuevo el conflicto entre Israel y Palestina, los ataques antisemitas sufrieron una explosión en el país galo, a pesar de que en el último año se han estabilizado. Según los últimos datos del Ministerio del Interior, los actos antimusulmanes han crecido un 75% en los últimos meses, y los antisemitas, aunque se han estabilizado, siguen siendo "muy altos".
Los ataques antisemitas en Francia son una preocupación recurrente para la comunidad judía del país, puesto que suelen ser el blanco de ataques en escuelas, sinagogas o incluso en el ámbito individual, como es el caso de la familia de Marie. Según el último sondeo de Ipsos, el 61% de los franceses afirma comprender los temores de los judíos en Francia, y la mayoría considera que las autoridades no hacen los suficiente para luchar contra el antisemitismo en el país.












