El Gobierno de Panamá ha anunciado una inyección de fondos extraordinarios para atender la grave crisis de recolección de desechos que azota al distrito de San Miguelito. Tras semanas de acumulación de basura en las calles, el presidente José Raúl Mulino ha ordenado una intervención directa de la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD) en la zona.
La decisión se produce luego de que la alcaldesa de San Miguelito, Irma Hernández, denunciara públicamente la dramática situación del servicio de recolección en el distrito. Según Hernández, la empresa Revisalud, que tiene el contrato hasta enero de 2026, ha reducido drásticamente sus operaciones, pasando de recoger 14 mil toneladas de basura en diciembre de 2024 a apenas 9 mil toneladas en el mismo mes de 2025.
"San Miguelito vive una crisis de aseo que puede derivar en una crisis sanitaria", escribió el presidente Mulino en sus redes sociales, dejando en claro que el Gobierno no puede seguir ignorando el problema. Así, se ha dispuesto que la AAUD asuma la coordinación de las operaciones de recolección, con el apoyo directo del Secretario de Metas, José Ramón Icaza.
La alcaldesa Hernández agradeció el respaldo presidencial y adelantó que San Miguelito recibirá 40 camiones volquetes, 20 retroexcavadoras, dos compactadoras y dos camiones tipo rejilla para reforzar la llamada "Misión Limpieza" en el distrito. Además, se incrementará el personal y la frecuencia de recolección para hacer frente a los más de 200 puntos críticos identificados.
"Tenemos más de 200 puntos críticos identificados", señaló Hernández, asegurando que se han usado herramientas tecnológicas para ubicar los focos más graves, pero que sin equipos ni personal suficiente, la respuesta se queda corta. Según la alcaldesa, ahora la promesa es más camiones, más rutas y mayor frecuencia en la recolección.
El diputado Eduardo Camacho, quien representa a San Miguelito, también ha sido clave en la presión ejercida para que el Gobierno atienda la crisis. Mulino mencionó específicamente el rol de Camacho en su anuncio, reconociendo la labor del legislador para que su distrito no se "quede hundido entre bolsas negras y desechos regados".
La intervención gubernamental llega en un momento crítico, cuando la paciencia de los vecinos de San Miguelito se ha agotado debido a la acumulación de basura en las calles. La alcaldesa Hernández calificó la salida de Revisalud del distrito como "bochornosa", justo cuando la generación de desechos va en aumento.
Con esta inyección de fondos y recursos, el Gobierno espera poder revertir rápidamente la crisis de recolección de basura en San Miguelito y evitar que deriven en mayores problemas sanitarios. Las autoridades han prometido que el apoyo se hará sentir desde el 1 de enero de 2026, cuando la AAUD asuma el control de las operaciones.









