El Congreso Nacional de Honduras se enfrenta a un escenario complejo para la elección de su nueva Junta Directiva, luego de que ninguna de las tres principales fuerzas políticas lograra obtener la mayoría simple de 65 votos necesarios para imponer su liderazgo.
Con el Partido Nacional, el Partido Liberal y Libertad y Refundación (Libre) repartidos casi a partes iguales entre los 128 diputados, los próximos 22 días serán cruciales para que las bancadas logren un acuerdo y eviten repetir la "ilegalidad" ocurrida en 2022, cuando Luis Redondo fue impuesto a la fuerza como presidente del Congreso.
Según los analistas, la situación actual obliga a los partidos a negociar alianzas y consensos, ya que ninguno tiene los 65 votos requeridos. Aunque se perfilan algunos nombres como posibles candidatos a la presidencia, como los nacionalistas Tomás Zambrano, Marco Midence y Carlos Ledezma, o el liberal Marlon Lara, el gran desafío será lograr una junta directiva que represente a las principales fuerzas políticas y que pueda funcionar de manera armónica.
El período 2022-2026 estuvo marcado por la "anarquía y la ingobernabilidad" en el Congreso, con la controvertida presidencia de Luis Redondo, quien incluso intentó anular las elecciones. Ahora, la sociedad espera un Legislativo "diferente, donde prevalezca el respeto de la ley", según los analistas.
Aunque las alianzas entre partidos son impredecibles en la política hondureña, los expertos advierten que sería un error que los nacionalistas o liberales se alíen con Libre, ya que podrían "pagarles una factura" al bloquear proyectos e iniciativas. La clave, dicen, es lograr una presidencia conciliadora que entienda que el Congreso es una "asamblea" donde deben tener voz todos los grupos parlamentarios.
