A 12 años del grave accidente de esquí que apartó a Michael Schumacher de la vida pública, el verdadero estado de salud del siete veces campeón del mundo sigue siendo un misterio. Tras el traumatismo craneoencefálico que sufrió en 2013, Schumacher despertó del coma inducido a los seis meses, pero desde entonces su familia ha mantenido un férreo hermetismo sobre su evolución.
Schumacher, conocido como el "Kaiser" o "emperador" de la Fórmula 1 por sus siete títulos mundiales, quedó al borde de la muerte en una pista de esquí, su otra gran pasión deportiva. Tras el accidente, fue trasladado a diferentes centros médicos, hasta que finalmente fue llevado a su casa en Gland, Suiza, donde recibe atención de un equipo de médicos, auxiliares y fisioterapeutas.
Según declaraciones de Richard Hopkins, exmiembro de la Fórmula 1 y cercano al entorno de Schumacher, es posible que el mundo nunca vuelva a ver públicamente al piloto alemán. "No creo que volvamos a ver a Michael", confesó Hopkins, quien aseguró que el muro de privacidad levantado por la familia es tan sólido que resulta imposible prever si Schumacher reaparecerá algún día.
La familia de Schumacher se ha comprometido a mantener en secreto el verdadero estado de salud del expiloto, y solo el círculo más íntimo conoce los detalles de su evolución. Incluso se ha informado que Schumacher cuenta con un médico personal de origen finlandés, aunque la información que trasciende es mínima.
En 2019, tres individuos fueron condenados por intentar extorsionar a la familia con la supuesta posesión de fotos, documentos y videos privados del expiloto, lo que demuestra el férreo hermetismo que rodea el caso de Schumacher.
A 12 años del accidente que cambió su vida, Michael Schumacher sigue siendo recordado como el "emperador" de la Fórmula 1, pero su futuro permanece envuelto en un manto de misterio y privacidad.











