La demolición del Monumento a la Comunidad China y del Mirador del Puente de las Américas en Arraiján, Panamá, ha generado una ola de indignación y un pedido de reconstrucción por parte del presidente de la República, José Raúl Mulino.
Según informó el Ministerio Público, la demolición fue ordenada por la alcaldesa de Arraiján, Stefany Peñalba, la noche del sábado. Hasta el momento, las autoridades investigan las responsabilidades de este hecho, mientras se espera que el monumento sea reconstruido en su ubicación original.
La comunidad china, presente en Panamá desde hace más de 170 años, lamenta la manera en que se ejecutó la demolición. El vocero de la Asociación China en Panamá, Esteban Cheun, aseguró que no recibieron comunicación oficial ni vieron documentos que certificaran daños en la estructura, lo que pone en duda la versión oficial.
"No recibimos comunicación oficial, ni vimos documentos que certifiquen daños en la estructura", afirmó Cheun.
Hasta ahora, solo se había alegado que la estructura tenía daños, pero el lugar estaba abierto a turistas y artesanos días antes de ser demolido.
Esta situación ha encendido un debate sobre la relación entre las decisiones municipales y el respeto a los patrimonios culturales importantes para las comunidades históricas en el país.
El presidente Mulino ordenó la reconstrucción del monumento, una decisión que ha sido aplaudida por la comunidad china en Panamá. Esteban Cheun agradeció la respuesta del Ejecutivo y expresó la esperanza de que el monumento sea reconstruido en su ubicación original.
La investigación del Ministerio Público continúa para determinar las responsabilidades de este hecho, mientras la población espera que se haga justicia y se restaure este importante símbolo de la herencia cultural china en Panamá.
