El presidente del Congreso Nacional de Honduras, Luis Redondo, continúa con su postura de boicotear la declaratoria electoral de las elecciones generales del pasado 30 de noviembre. Redondo afirmó que si el Consejo Nacional Electoral (CNE) no realiza la declaratoria en los próximos días, el Congreso tomará cartas en el asunto y hará el escrutinio de votos para declarar a los ganadores.
En una conferencia de prensa, Redondo cuestionó duramente el papel de las consejeras del CNE, Cossette López y Ana Paola Hall, a quienes acusó de haber cometido irregularidades durante el proceso electoral. Además, presentó un video de una comparecencia pública de los consejeros suplentes del CNE, Karen Rodríguez y Carlos Enrique Cardona, en la que alertaron de supuestas presiones para que avalaran la declaratoria electoral.
Sin embargo, el propio Cardona terminó firmando la declaratoria oficial en el nivel electivo presidencial el 24 de diciembre, lo que generó aún más dudas sobre la transparencia del proceso.
Redondo insistió en que lo ocurrido el pasado 30 de noviembre fue "la peor elección" en la historia de Honduras y pidió a la misión de observadores de la OEA que sean garantes de lo ocurrido. Advirtió que si la declaratoria que se haga no cumple con los requisitos de ley, el Congreso tomará la decisión final.
Esta escalada de tensión entre el Poder Legislativo y el Consejo Nacional Electoral amenaza con generar una crisis institucional en Honduras, justo cuando el país se prepara para la toma de posesión del nuevo presidente, Xiomara Castro, el próximo 27 de enero.
La postura de Redondo pone en duda la legitimidad del proceso electoral y podría derivar en una disputa por el control del poder en Honduras, lo que podría tener graves consecuencias para la estabilidad política y social del país.
