El universo actual del fútbol está dominado por el mundo del marketing, donde las marcas deportivas se pelean por patrocinar a los mejores jugadores. Sin embargo, el caso del joven francés Désiré Doué, reciente ganador del premio a mejor talento emergente en los Globe Soccer Awards y actual Golden Boy, se ha convertido en una verdadera anomalía del sistema.
Lejos de estar atado al patrocinio de una marca concreta, como suele ser habitual con la inmensa mayoría de futbolistas de élite del planeta, Doué ha llevado a lo largo de su carrera, de forma intercalada, botas de varias marcas, como Adidas, New Balance, Nike, Puma o Skechers. Si bien no ha terminado de decantarse por ninguna opción, Nike parece ser su predilecta, siendo la única marca que sigue en su perfil oficial de Instagram.
Sin embargo, Doué ha vuelto a cambiar de bando al pasarse a su eterna enemiga, Adidas, luciendo el modelo F50 en un partido reciente contra el Lorient, en el que cayó lesionado. Además, ha aprovechado su aparente libertad contractual para lucir algunos modelos que rinden homenaje a estrellas como Neymar y Messi.
La pregunta que surge es si esta actitud de Doué es un amor tan puro al fútbol, como si el fervor de un niño se tratase, que no puede decantarse por una sola marca. O si, por el contrario, es una simple estrategia para conseguir la mejor cifra posible en un futuro contrato.
Solo el tiempo, el fútbol, y, quizás, un suculento contrato, lo dirán. Lo que está claro es que Désiré Doué se ha convertido en una verdadera anomalía en el mercantilizado mundo actual del fútbol.











