La Serie del Caribe, el tradicional torneo de béisbol que reúne a los campeones de las ligas nacionales de América Latina, anunció el sábado su calendario de juegos para la edición 2023, la cual se disputará sin la participación de Venezuela como sede inicial.
Los organizadores tomaron esta decisión después de que el gobierno de Nicolás Maduro ejerciera presiones militares que obligaron al cambio de sede del evento, el cual se llevará a cabo del 2 al 11 de febrero en Mazatlán, México.
"Lamentamos tener que tomar esta medida, pero la seguridad y el bienestar de nuestros jugadores, cuerpos técnicos y aficionados es nuestra máxima prioridad", señaló Juan Francisco Puello Herrera, presidente de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC), organizadora del torneo.
Venezuela ha sido sede de la Serie del Caribe en múltiples ocasiones, convirtiéndose en un escenario emblemático para este evento deportivo que reúne a las principales figuras del béisbol latinoamericano. Sin embargo, la compleja situación política y social que atraviesa el país caribeño obligó a los organizadores a buscar una nueva sede.
Mazatlán, una ciudad costera del estado de Sinaloa en el noroeste de México, será el anfitrión de la Serie del Caribe 2023. Este será el segundo año consecutivo que México albergue el torneo, luego de que la edición 2022 se disputara en Mazatlán también.
El calendario publicado por la CBPC contempla un total de 12 juegos, incluyendo la final que se disputará el 11 de febrero. Los equipos participantes serán los campeones de las ligas profesionales de República Dominicana, México, Puerto Rico, Panamá y Colombia.
"Estamos emocionados de recibir a los mejores equipos de béisbol del Caribe en Mazatlán. Haremos todo lo posible por brindar una experiencia inolvidable a los jugadores y aficionados que nos visiten", afirmó el alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres.
La ausencia de Venezuela, tradicional potencia del béisbol latinoamericano, sin duda representará un golpe para la Serie del Caribe 2023. No obstante, los organizadores confían en que el nivel competitivo del torneo se mantendrá alto con la participación de los demás países de la región.
