La Ruta GR 7: Un Recorrido Exigente por Paisajes Espectaculares
En España, existen numerosas rutas, senderos y fortalezas que merecen ser explorados y conocidos, a pesar de que en ocasiones pueden resultar difíciles de encontrar. Uno de estos tesoros ocultos se encuentra en la frontera entre Castellón y Valencia: la etapa 035 de la Ruta GR 7, que conecta los municipios de Bejís y Andilla.
Esta sección de la GR 7 es considerada una de las más exigentes, con un recorrido de aproximadamente 21,85 kilómetros que pone a prueba la forma física de los senderistas. Sin embargo, el esfuerzo se ve recompensado por los impresionantes paisajes que se pueden disfrutar a lo largo del camino.
El trayecto atraviesa la histórica región del Maestrazgo, una zona fronteriza entre Aragón y la Comunidad Valenciana caracterizada por sus montañas calizas, cañones y gargantas. Esta tierra fue dominada en el pasado por los Templarios y alberga icónicos castillos como el de Morella y el de Xivert.
A medida que se avanza por la ruta, los viajeros se encontrarán con pequeñas y encantadoras aldeas, muchas de ellas prácticamente abandonadas. Un ejemplo es el municipio de Alquería del Soler, que en su día fue un importante punto de interés histórico y ahora se encuentra casi deshabitado.
Uno de los principales atractivos de esta etapa de la GR 7 es el valle del río Canales y la ermita de Bardés, también conocida como Ermita de Santa Margarita. Este entorno natural de gran belleza es un lugar de parada obligada para los senderistas, quienes pueden disfrutar de la tranquilidad y la espiritualidad que emana de la construcción del siglo XV.
En resumen, la ruta entre Bejís y Andilla ofrece a los aventureros la oportunidad de sumergirse en un paisaje espectacular y recorrer pueblos rústicos y casi abandonados, una experiencia que sin duda dejará una huella imborrable en quienes se atrevan a desafiar este exigente, pero cautivador, sendero de alta montaña.
