Un sondeo realizado por Criteria junto a la ONG Veganuary revela que el 42% de la población chilena estaría dispuesta a probar una alimentación basada en plantas durante el próximo "Enero Vegano". Esta cifra refleja un creciente interés por el veganismo, que dejó de ser una práctica marginal para integrarse cada vez más en los estilos de vida de los chilenos.
El estudio también muestra que un 29% de las personas no es vegana, pero tiene familiares o amigos cercanos que sí lo son, lo que evidencia cómo esta forma de alimentación se ha ido incorporando progresivamente en los entornos cotidianos. Este porcentaje es aún mayor entre los jóvenes de 18 a 29 años, donde alcanza el 37%.
Según Mauricio Serrano, director de Veganuary Latinoamérica, estos resultados reflejan "un cambio profundo" en la sociedad chilena. "Casi la mitad de Chile está lista para probar algo diferente. No se trata de transformarse en alguien más, sino de descubrir una versión de ti mismo que ya estaba ahí, esperando", afirma.
El veganismo, definido formalmente en 1944 como una filosofía que busca la emancipación de los animales de la explotación humana, ha evolucionado con el tiempo. Hoy se expresa no solo como una postura ética, sino también como una alternativa alimentaria vinculada a la salud, el medioambiente y la sostenibilidad.
En ese contexto, un 17% de las personas en Chile declara conocer o seguir activamente la campaña "Enero Vegano", que este año se presenta bajo el concepto "Nuevo Año, Mismo Tú". La iniciativa busca alejarse de la idea de una reinvención forzada y proponer pequeños cambios coherentes con los valores personales de cada individuo.
Uno de los factores que explica la mayor adhesión al veganismo es la diversidad de dietas basadas en plantas que existen actualmente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este tipo de alimentación prioriza alimentos de origen vegetal y reduce el consumo de sal, grasas saturadas y azúcares añadidos.
La OMS identifica al menos seis estilos de dietas basadas en plantas, que van desde la vegana que excluye todos los productos animales hasta opciones más flexibles como la pesca-vegetariana o la semi-vegetariana. Esta variedad permite que muchas personas se adapten gradualmente, sin necesidad de cambios radicales, lo que facilita la transición y reduce las barreras de entrada.
El crecimiento del veganismo en Chile parece responder a múltiples motivaciones: mayor conciencia ambiental, preocupación por la salud, vínculos personales con personas veganas y una oferta cada vez más amplia de productos y recetas. Iniciativas como "Enero Vegano" buscan justamente acompañar ese proceso de adaptación, entregando herramientas concretas para experimentar sin presiones.
