El Gobierno peruano anunció que en los próximos días aprobará, mediante decreto de urgencia, la reestructuración integral de la empresa estatal Petroperú, con el objetivo de garantizar su sostenibilidad sin comprometer los recursos públicos.
La ministra de Economía y Finanzas, Denisse Miralles, explicó que la medida será debatida y aprobada en una sesión del Consejo de Ministros programada para los días 29 y 30 de este mes. Según Miralles, el decreto de urgencia establecerá los detalles de esta "solución integral" para Petroperú.
"Lo que queremos hacer es iniciar un proceso serio de respaldo a la empresa. En el decreto de urgencia se verán los detalles de esta solución integral", señaló la ministra en declaraciones públicas.
Miralles enfatizó que seguir transfiriendo recursos públicos para el pago de deudas de Petroperú no es una solución sostenible, y que el objetivo del Gobierno es salvaguardar los activos del Estado. "No pasa por seguir inyectando recursos y alimentar un problema. Tenemos que resolverlo de manera estructural, ver la dimensión adecuada que debe tener este activo y luego brindar un apoyo que sea sostenible", afirmó.
La reestructuración, según la ministra, no afectará los beneficios sociales de los trabajadores de Petroperú, y tampoco generará un eventual desabastecimiento de combustibles en las zonas donde la empresa cumple un rol de seguridad energética.
Como parte de la estrategia, el Gobierno evalúa mecanismos de asociación con el sector privado, sin vender activos, para poner en valor los activos de Petroperú. "Petroperú tiene activos muy importantes que pueden ser aprovechados mediante proyectos donde el privado invierte y genera retornos para el Estado", indicó Miralles.
El expresidente de Petroperú, Alejandro Narváez, sostuvo que la empresa puede ser rentable si cuenta con una gestión técnica y sin interferencia política. Como alternativa, propuso eliminar el IGV en la venta de combustibles en la Amazonía.
Sin embargo, el exviceministro de Energía, Pedro Gamio, consideró inviable esta medida y planteó como solución estructural el ingreso de un socio estratégico de primer nivel, que permita reducir la injerencia política. Gamio propuso un esquema que incluya fideicomisos para la deuda, la creación de filiales con independencia operativa y la participación de un inversionista minoritario en áreas como refinación, almacenamiento y comercialización.
"Eso le permitiría a Petroperú evitar recurrir periódicamente al auxilio del Estado", sostuvo Gamio.











