La alcaldesa de Arraiján, Stefany Dayan Peñalba, asumió la responsabilidad por la demolición del monumento chino y del Mirador del Puente de las Américas, y defendió que la decisión respondió a criterios técnicos, preventivos y legales, sin atender a presiones políticas ni buscar afectar el legado cultural de la comunidad china en Panamá.
En un pronunciamiento difundido en redes sociales, Peñalba expresó: "Asumimos la responsabilidad de las acciones preventivas realizadas en el Mirador del Puente de las Américas. Todo se hizo con la legalidad debida. Es una decisión autónoma y técnica que no atiende a ninguna presión política y dista mucho de ofender o negar el legado cultural de la comunidad china en Panamá".
Según la alcaldesa, la Dirección de Obras y Construcciones (DOYC) constató "el deterioro visible de la estructura principal, incluyendo bases corroídas, grietas en las instalaciones y zonas inestables", condiciones que representaban un riesgo para visitantes y turistas. Por ello, la administración municipal asegura haber actuado de manera preventiva, priorizando la seguridad ciudadana.
La demolición, ocurrida la noche del 27 de diciembre, generó una fuerte controversia y reacciones a nivel nacional e internacional. El Gobierno Nacional rechazó el procedimiento utilizado, afirmó que no hubo coordinación con el Ejecutivo y ordenó la restauración inmediata del monumento en su mismo lugar, en coordinación con la Comunidad China de Panamá y el Ministerio de Cultura.
La embajadora de China en Panamá, Xu Xueyuan, expresó su "gran dolor" por el hecho, mientras que el presidente José Raúl Mulino calificó la demolición como "imperdonable" y pidió una investigación.
Peñalba indicó que la Alcaldía de Arraiján se encargará de la renovación del mirador, con un enfoque de promoción turística panameña y multicultural, al destacar que "Arraiján es la puerta del oeste". Además, hizo un llamado a quienes han reaccionado al caso: "A los que se están aprovechando, dejen de estar pescando en río revuelto".
La demolición del monumento chino y del Mirador del Puente de las Américas ha generado una crisis diplomática y cultural entre Panamá y China, poniendo en evidencia la necesidad de una mayor coordinación y sensibilidad en la toma de decisiones que afectan el patrimonio y la diversidad cultural del país.










