La NBA fue testigo de una escena de violencia en la cancha cuando los jugadores José Alvarado, de los New Orleans Pelicans, y Mark Williams, de los Phoenix Suns, se enfrascaron en una pelea a puñetazos durante el partido disputado en el Smoothie King Center de Nueva Orleans.
El incidente ocurrió a falta de poco más de 2 minutos para finalizar el tercer cuarto, con el marcador a favor de los Suns por 87-83. Tras una falta personal cometida por Alvarado, Williams lo empujó, lo que desencadenó la reacción del jugador puertorriqueño, quien no se amilanó a pesar de la diferencia de estatura (Alvarado mide 1,83 metros y Williams 2,16 metros).
Ambos jugadores se enfrascaron en una pelea con varios golpes al aire, aunque un puñetazo de Alvarado aparentemente impactó en el rostro de Williams. Finalmente, los árbitros optaron por expulsarlos del partido, que terminó con victoria de los Suns por 114-123.
Este no fue el único enfrentamiento entre estos dos equipos en las últimas 24 horas, ya que habían jugado un partido anterior también en Nueva Orleans, que también ganaron los Suns.
La violencia en la cancha es un tema que preocupa a la NBA, que ha implementado medidas para tratar de erradicarla. Sin embargo, episodios como este demuestran que aún queda trabajo por hacer para mantener la disciplina y el fair play entre los jugadores.
