El golfista estadounidense Bryson DeChambeau, una de las figuras más relevantes del circuito LIV Golf financiado por Arabia Saudita, abrió la puerta a un posible cambio de escenario y cuestionó la estructura de la organización. DeChambeau, campeón del US Open en 2020 y 2024, dejó en duda su continuidad en la gira y explicó que espera modificaciones para seguir formando parte del proyecto.
El jugador, que tiene contrato vigente hasta fines de 2026, afirmó que "hay cosas que deben cambiar y mejorar" dentro de LIV Golf. "Las conversaciones están en proceso. Tenemos que llegar a un punto en el que ambas partes se entiendan bien. Y creo que eso puede pasar, pero nunca se sabe", agregó.
Sus declaraciones se producen en medio de movimientos recientes que han marcado al circuito, como el retiro de Mito Pereira y el anuncio de la partida de Brooks Koepka. Estos episodios reabrieron el debate sobre la capacidad de LIV Golf para retener a sus principales figuras.
DeChambeau reconoció que la salida de Koepka lo tomó por sorpresa. "Siempre hubo rumores, pero fue un shock cuando lo vi", señaló. Además, remarcó que la marcha de su excompañero "abre situaciones únicas" dentro de la organización.
El capitán del equipo Crushers GC subrayó que su prioridad es la consolidación del formato por equipos, pero condicionó su permanencia a cambios internos. "Quiero hacer crecer el golf por equipos en todo el mundo, pero tiene que ser lo correcto. Hay muchas cosas que tienen que hacerse para que sea lo correcto. Las cosas tienen que cambiar. Las cosas tienen que mejorar", sostuvo.
Si bien reiteró que su base actual está en LIV Golf, DeChambeau dejó claro que evalúa alternativas si no percibe avances significativos dentro del circuito. "Todo tiene que tener sentido, para todo el mundo. Porque también podría hacer golf de YouTube y estaría perfectamente", comentó.
El estadounidense también se refirió al caso de Koepka y un eventual regreso al PGA Tour. Allí se mostró crítico frente a la posibilidad de que se otorguen "exenciones especiales" a figuras destacadas. "Deberían hacerlo según el reglamento y no dar ninguna exención especial, porque si hay una exención especial, se abren las puertas para que otros hagan lo mismo. Si pasa eso, se convierte en una pendiente resbaladiza", señaló.
DeChambeau, uno de los primeros nombres que se sumó a LIV Golf cuando el proyecto buscaba competir directamente con el PGA Tour, ahora se suma a un contexto de negociación permanente entre ambas organizaciones.
Respecto de la administración interna de la liga, el golfista también dejó un análisis que refleja cierta distancia con la toma de decisiones. "Está haciendo una buena tarea, pero también yo no tengo mucha voz en las decisiones. A veces desearía tener más, pero así es la vida. Yo no dirijo la organización", lanzó.
