La temporada navideña en México trae consigo un importante impacto ambiental, con un aumento significativo en la generación de residuos y desperdicio de alimentos que agrava la contaminación en el país.
Según datos de la organización ambientalista Greenpeace, el desperdicio alimentario durante la Navidad es un "grave problema" en México, ya que se estima que cerca del 40% de la comida comprada acaba en la basura. Esto se debe principalmente a la falta de planificación en las cantidades adquiridas para las celebraciones.
Viridiana Lázaro, campañista de Greenpeace en México, advirtió que el desperdicio de alimentos es responsable de cerca del 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, lo que perjudica seriamente la lucha contra el cambio climático.
Además del impacto del desperdicio alimentario, la Navidad también conlleva un "alarmante aumento" de los residuos sólidos en grandes ciudades como la capital mexicana, donde se incrementa hasta un 30% la generación de basura en comparación con otras épocas del año. Esto, según Lázaro, podría provocar el "colapso del sistema" de gestión de residuos.
Desde la academia, Delfina Corsi, subdirectora de Campus Sustentables y Vinculación de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que el incremento de los desechos en las plantas de tratamiento supone más de un 10% en estas fechas, lo que representa una "prueba de estrés" para el sistema.
Frente a esta situación, Greenpeace recomienda a los ciudadanos tomar medidas para reducir el impacto ambiental, como elegir árboles de Navidad certificados como sostenibles. Mauricio Beni, productor de este tipo de árboles, explicó que su labor ayuda a recuperar superficie forestal y "cerrar el círculo" para evitar que los árboles terminen en la basura.
Si bien las tradiciones navideñas son importantes, es crucial que los mexicanos tomen conciencia del alto precio ambiental que conllevan y adopten prácticas más sustentables durante estas festividades.












