El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, viaja a Estados Unidos para reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump, en su mansión de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida. Será la quinta vez que se reúnen los dos mandatarios desde que Trump regresó a la Casa Blanca en enero.
Si bien no hay una agenda pública, se espera que aborden el avance hacia la fase dos del alto el fuego en Gaza y la supuesta amenaza para Israel de Irán y Hezbolá. Trump podría exigir a Netanyahu avanzar en el alto el fuego que Estados Unidos ayudó a materializar en octubre, que incluye el desarme de Hamás y el establecimiento de una fuerza internacional de estabilización en Gaza.
Según fuentes cercanas a Trump, la mayoría de los miembros de su círculo íntimo se han cansado de Netanyahu, excepto el propio presidente. La reunión se produce en medio de creciente malestar en Israel por el caso "Catargate" y las protestas de los ultraortodoxos.
Por su parte, el Gobierno de Gaza acusa a Israel de someter a la Franja a una "muerte lenta", denunciando que solo ha permitido la entrada del 41% de la ayuda humanitaria necesaria durante los 80 días de alto el fuego. Israel, por su parte, asegura que ha cumplido con los compromisos de la tregua.











