Moscú continúa avanzando en su campaña militar en Ucrania, logrando la ocupación de seis localidades estratégicas en las regiones de Zaporiyia y Donetsk, según informó el Ministerio de Defensa ruso. Estos recientes combates refuerzan la posición de Rusia en zonas consideradas clave por su relevancia estratégica.
Las fuerzas rusas lograron tomar el control de las localidades de Stepnogorsk y Gulyai-Pole en Zaporiyia, así como Artemovka, Dimitrov, Rodinske y Volnoye en Donetsk. Si bien las autoridades rusas no proporcionaron detalles sobre posibles bajas, estas acciones se enmarcan en la ofensiva militar iniciada por Rusia en febrero de 2022.
La ofensiva rusa ha tenido como principal eje de avance la región de Donetsk, donde se han concentrado los mayores progresos en los últimos meses. Moscú ha buscado ampliar su control en el este de Ucrania, consolidando posiciones en las zonas más expuestas al conflicto armado.
Estos avances se suman a la anexión de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, que Rusia formalizó en septiembre de 2022. Desde entonces, las autoridades rusas han afirmado haber extendido su presencia militar y administrativa en estos territorios, buscando fortalecer los corredores terrestres y logísticos indispensables para el suministro y la administración de las áreas recientemente incorporadas.
La ofensiva rusa se mantiene centrada en consolidar y ampliar los territorios ocupados, lo que busca modificar la correlación de fuerzas sobre el terreno. La anexión formal de provincias, la consolidación de posiciones en zonas limítrofes y el control de corredores estratégicos constituyen los pilares de la actual estrategia militar de Moscú en Ucrania.
Mientras tanto, la situación humanitaria en las localidades tomadas continúa bajo un alto grado de tensión, ya que las líneas del frente siguen en constante movimiento. Las autoridades rusas no han proporcionado detalles sobre las pérdidas humanas y materiales derivadas de las operaciones más recientes.












