Durante el fin de semana, el temporal que azotó la región andaluza, especialmente la provincia de Málaga, generó una oleada de emergencias que mantuvieron ocupados a los servicios de emergencia. Según informes del 112 Andalucía, se registraron más de 339 incidentes relacionados con las condiciones climáticas adversas, siendo Málaga la provincia más afectada con 304 notificaciones.
El Real Cuerpo de Bomberos de Málaga intervino en aproximadamente 60 emergencias en la capital desde el sábado por la mañana hasta la madrugada del domingo. La mayoría de las actuaciones correspondieron a la caída de árboles, desprendimiento de ramas y elementos de fachadas en riesgo de desplome, situaciones que generaron peligro para los ciudadanos y requirieron una respuesta rápida de los servicios de emergencia.
Según el Ayuntamiento de Málaga, el plan territorial de emergencia de Protección Civil pasó a la fase de preemergencia a las 4:00 horas, lo que indica una disminución del nivel de alerta, aunque se mantienen medidas preventivas y un estado de vigilancia ante posibles nuevas incidencias debido a la persistencia de las lluvias y el viento.
Las comarcas de Sol y Guadalhorce permanecieron bajo aviso amarillo por precipitaciones, lo que implica la continuidad de lluvias significativas que pueden desencadenar nuevos incidentes, aunque de menor gravedad que los episodios anteriores asociados al nivel rojo.
Las autoridades han solicitado a la población mantener la prudencia y seguir las recomendaciones oficiales, ya que se prevé que la inestabilidad meteorológica se prolongue durante las próximas horas en determinados puntos de Andalucía.
En resumen, el temporal que azotó la región andaluza, especialmente la provincia de Málaga, ha generado una intensa actividad de los servicios de emergencia, con los bomberos interviniendo en decenas de incidentes relacionados con la caída de árboles, desprendimiento de elementos estructurales y obstáculos en las calles. Las autoridades mantienen un estado de vigilancia y han solicitado a la población que siga las recomendaciones oficiales ante la persistencia de las condiciones climáticas adversas.











