La administración de Donald Trump ha llevado a cabo una estrategia de deportación masiva de inmigrantes latinos en Estados Unidos, con un incremento de aproximadamente 470% en comparación con el período anterior. Según cifras oficiales recopiladas por CNN, entre enero y octubre de 2025, el gobierno de Trump habría ejecutado la deportación de al menos 200.000 latinoamericanos.
Este dato no es solo un número, sino el reflejo de una maquinaria de expulsión que ha operado con una velocidad sin precedentes en la historia moderna del país. Desde que Trump reingresó a la Casa Blanca, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) transformó su metodología, llevando a cabo redadas no solo en puntos fronterizos, sino también en estacionamientos, zonas residenciales, lugares de trabajo e incluso en las inmediaciones de cortes de inmigración.
La estrategia de deportación masiva se ha materializado en un aparato de expulsión acelerada que busca saturar el sistema para agilizar las salidas. Durante los primeros diez meses de la administración de Joe Biden, en 2021, las deportaciones de latinoamericanos sumaron 34.293 personas, mientras que bajo el mando de Trump en 2025, la cifra de 200.000 representa un salto contundente.
El impacto de estas deportaciones no se distribuye de manera uniforme por la región, recayendo principalmente sobre los hombros del sur. México concentra el 53% del total de las deportaciones, seguido por Guatemala con el 15% y Honduras con el 13%. Incluso Venezuela, a pesar de las complejidades diplomáticas para los vuelos de retorno, alcanza el 7% de las deportaciones, lo que equivale a unas 14.000 personas.
En el sector agrícola, las pérdidas se cuentan por miles de dólares. El miedo a las detenciones ha provocado que miles de trabajadores indocumentados no se presenten a la cosecha, lo que ha generado un impacto significativo en la economía.
Esta política migratoria del gobierno de Trump ha generado un profundo impacto en la comunidad hispana en Estados Unidos, sacudiendo los cimientos de la diversidad y la inclusión que han caracterizado a la nación durante décadas. La comunidad latina, que ha sido fundamental para el desarrollo económico y social del país, se enfrenta ahora a un futuro incierto y lleno de desafíos.









/https://i.s3.glbimg.com/v1/AUTH_59edd422c0c84a879bd37670ae4f538a/internal_photos/bs/2022/0/e/X6bz2PSTy9AbvP42bscA/51792433906-953cb772b5-k.jpg)

