En un caso que conmocionó a la comunidad, el Segundo Juzgado Civil de Temuco, Chile, condenó al Servicio de Salud Araucanía Sur a pagar una indemnización de $22 millones a los padres de un bebé que nació fallecido y cuyo cuerpo fue entregado erróneamente a una familia distinta.
La tragedia ocurrió en septiembre de 2022, cuando Jessica Mella, residente de la comuna de Freire, ingresó al Hospital de Pitrufquén con dolores de parto y fue derivada al Hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco. Allí se confirmó el fallecimiento del bebé, que tenía 40 semanas de gestación.
Tras enfrentar el impacto de la pérdida, la familia vivió un nuevo episodio de profundo sufrimiento al intentar retirar el cuerpo del recién nacido desde la morgue. Para su horror, se les informó que los documentos ya habían sido firmados y que, por un error administrativo, el cuerpo había sido entregado a terceros.
En la sentencia, la magistrada María Santibáñez Chesta sostuvo que "la demandada al entregar el cuerpo del nonato a terceros incumplió con la referida norma legal, lo que constituye una falta de servicio evidente ( ) sin dar explicación alguna de cómo se produjo este error ni rendir prueba destinada a eximirlo de responsabilidad".
Como consecuencia de esta situación, los padres debieron realizar gestiones judiciales y administrativas para exhumar los restos de su hijo, que ya habían sido sepultados por la familia que los recibió equivocadamente.
Desde la representación legal de los padres, el abogado Dionisio Ulloa señaló que el monto fijado por el tribunal no repara el daño causado, razón por la cual decidieron apelar la resolución. Según indicó, solicitarán una indemnización de $400 millones, considerando la magnitud del daño moral sufrido por la familia.
En caso de que la sentencia sea confirmada por instancias superiores, el Servicio de Salud Araucanía Sur deberá cancelar la indemnización de $22 millones, mientras el caso continúa su tramitación judicial tras la apelación anunciada por los demandantes.
Este lamentable incidente pone de manifiesto la importancia de contar con protocolos y procedimientos rigurosos en los servicios de salud, a fin de evitar situaciones traumáticas que agraven aún más el dolor de las familias que enfrentan la pérdida de un ser querido.
