Cundinamarca, el departamento que rodea a la capital de Colombia, Bogotá, ha sido testigo de una notable inversión en infraestructura durante los últimos dos años. Según la gerente del Instituto de Caminos y Construcciones de Cundinamarca (ICCU), Yesenia Herreño Bernal, la suma de $1,8 billones ha permitido avanzar simultáneamente en obras viales y sociales en todo el territorio, con importantes impactos en la movilidad, el acceso a servicios y la calidad de vida de las comunidades.
Uno de los principales focos de intervención ha sido la red vial, a la que se han destinado más de $1,25 billones. Estas obras de construcción, rehabilitación y mantenimiento han fortalecido la conectividad entre municipios, zonas rurales y corredores estratégicos, facilitando el transporte de personas, bienes y productos agrícolas. Además, han contribuido a mejorar la seguridad en las carreteras y a reducir los tiempos de desplazamiento, lo que ha tenido un impacto positivo en la dinámica económica del territorio.
Paralelamente, la inversión en infraestructura social, por un monto superior a los $506 mil millones, ha incluido la construcción y mejoramiento de colegios, hospitales, centros de salud, escenarios deportivos, espacios culturales y comunitarios. Estas intervenciones buscan garantizar entornos más dignos para la educación, la atención en salud, la recreación y la convivencia, fortaleciendo el tejido social y la presencia institucional en las regiones.
Más allá del impacto físico de las obras, la ejecución de estos proyectos ha generado cerca de 25.000 empleos entre directos, indirectos e inducidos, dinamizando las economías locales y beneficiando a proveedores y trabajadores en los municipios. En conjunto, la estrategia de inversión apunta a consolidar un Cundinamarca más integrado, funcional y con mejores condiciones de vida para sus habitantes.
"Estas intervenciones han fortalecido la conectividad entre municipios, zonas rurales y corredores estratégicos, facilitando el transporte de personas, bienes y productos agrícolas", afirmó la gerente del ICCU, Yesenia Herreño Bernal, en una entrevista con la revista Cambio.
La apuesta de Cundinamarca por la infraestructura vial y social se enmarca en una estrategia integral de desarrollo que busca mejorar la calidad de vida de sus habitantes y potenciar la dinámica económica de la región. Con esta inversión de $1,8 billones, el departamento se posiciona como un referente en la ejecución de proyectos que impactan de manera directa en la movilidad, el acceso a servicios y el bienestar de las comunidades.












