La 64 Serie Nacional de Béisbol de Cuba continúa en su tramo decisivo, con la tensión a flor de piel. Un solo boleto a la postemporada está pendiente, mientras varios destinos por definir y una jornada que promete estremecer la tabla.
El calendario regular se consume como una mecha encendida, dejando a Pinar del Río, Cienfuegos y Villa Clara disputando el último pasaje a la fiesta grande. Los Vegueros amanecieron dentro de la zona de privilegio, aunque ya sienten el aliento de los Elefantes de Cienfuegos, que los igualaron en el ordenamiento tras imponerse la víspera, aunque siguen por detrás en promedio de juegos ganados.
Más atrás, pero aún con esperanza, los Leopardos villaclareños cargan con una tarea hercúlea: ganar casi todo lo que les resta, comenzando hoy como visitantes ante Ciego de Ávila en el José Ramón Cepero. Ayer se dejó señales claras del dramatismo que acompaña este cierre. En el Victoria de Girón, Cienfuegos se negó a morir y golpeó con fuerza a Matanzas. Un racimo de seis carreras en el sexto episodio coronado por jonrones de Erisbel Arruebarrena y José Manuel Oramas volteó el marcador y sentenció un triunfo 7-5 que los mantiene con vida.
Por otro lado, Pinar del Río tuvo que guardar los bates por la oscuridad en el Latinoamericano. Los Vegueros caían 12-9 ante Industriales en el octavo episodio cuando el duelo fue sellado; hoy deberán concluirlo antes de disputar el choque pactado de la jornada, con la presión de saber que cada out puede decidir su estancia en la próxima fase.
La Serie Nacional entra en su hora más cruel y fascinante, donde solo los más firmes sobrevivirán al vértigo de la recta final. Cada entrada puede ser sentencia, cada error una condena. La mesa está servida para un final de infarto.









