El 2025 dejó una radiografía compleja del deporte cubano, con más sombras que luces, lejos de la potencia atlética que un día fue. Mientras figuras como la campeona mundial de salto triple Leyanis Pérez brillaron, el béisbol, locomotora del deporte en la isla, atravesó una profunda crisis.
Entre las principales problemáticas que enfrentó el deporte cubano en el 2025 se encuentran la fuga de talento joven, las deficientes condiciones materiales y de vida de los atletas, así como el atraso técnico de entrenadores y oficiales. La crisis energética obligó incluso a celebrar partidos de la Serie Nacional de Béisbol durante el día, ante la imposibilidad de mantener encendida la iluminación artificial de los estadios.
La estrella del año fue sin duda la atleta Leyanis Pérez, quien se consagró campeona mundial de salto triple, tanto bajo techo como al aire libre. Además de dominar los campeonatos mundiales, Pérez ganó por segundo año consecutivo la prestigiosa Liga del Diamante en Europa, logrando la mejor marca del planeta en 2025 con 14,94 metros.
Por su parte, el béisbol cubano transitó por un camino lleno de baches. La fuga de talento joven, en busca de mejores oportunidades fuera de la isla, ha desangrado el torneo élite del pasatiempo nacional, obligando a mantener sobre el terreno a veteranos de más de 40 años. Figuras destacadas han sido enviadas a ligas profesionales extranjeras en busca de divisas, en detrimento de la calidad del campeonato doméstico.
Según el legendario ex lanzador Orlando "El Duke" Hernández, "el béisbol cubano se ha quedado parado en el tiempo" y "la calidad es muy baja, los juegos son muy lentos". El único título del cual Cuba se vanagloria es el primer lugar en el Mundial de Béisbol-5, una modalidad con bola de goma y bateo manual.
En el boxeo, la locomotora del deporte cubano, la actuación fue la más pobre en el Campeonato Mundial, con solo tres medallas de bronce. Fue la primera vez que ningún púgil cubano subió a lo más alto del podio.
Figuras como Erislandy Lara, Aroldis Chapman y Yandy Díaz destacaron entre los cubanos que militan en las Grandes Ligas de Estados Unidos. Sin embargo, otras estrellas como Yordán Alvarez y Adolis García tuvieron un año por debajo de su potencial.









