El exministro de Hacienda de Colombia, Ricardo Bonilla, ha salido a la defensiva en medio de las acusaciones de corrupción que pesan sobre él. En una carta a sus allegados, a la que tuvo acceso el diario El Tiempo, Bonilla cuestiona el testimonio de su exasesora María Alejandra Benavides, a quien describe como alguien que "recibió información privilegiada que, como quien escucha las conversaciones en las mesas de al lado y mira detrás de las cortinas, convirtió en relato" a la Fiscalía y la Corte Suprema.
Las acusaciones contra Bonilla incluyen cargos de cohecho por dar u ofrecer, concierto para delinquir e interés indebido en contratos, los cuales están siendo revisados por la Corte Suprema. Esta situación también afecta a cerca de una decena de congresistas, algunos de los cuales buscan la reelección.
Según Bonilla, la Fiscalía ha basado gran parte de su caso en el testimonio de Benavides, a quien el exministro intenta desacreditar. Bonilla afirma que Benavides habría recibido "información privilegiada" y la habría convertido en un "relato" ante las autoridades.
En su carta, Bonilla también cuestiona la tesis de los "cupos indicativos" que, según la Fiscalía, habrían sido utilizados para supuestamente comprar a congresistas y favorecer al Gobierno del presidente Gustavo Petro. Bonilla asegura que todos los procedimientos relacionados con el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2024 fueron regulados y legalmente aprobados, y que "no hay una sola partida a nombre de personas naturales y, mucho menos, de congresistas".
El exministro enfatiza que la función de los "cupos indicativos" es legítimamente legislativa y no criminal, y que si la Fiscalía cree que se incurrió en delito, tendría que demandar una ley que ya ha caducado.
Por su parte, el abogado de Bonilla, Jaime Andrés López, ha respondido que las afirmaciones de su cliente están "descontextualizadas", ya que la Fiscalía ha examinado las pruebas de manera integral, incluyendo videos, chats y otros testimonios.
El presidente Gustavo Petro, por su parte, ha defendido a sus exfuncionarios, diciendo en su mensaje navideño que "no se robaron un peso. Los juzgan por tramitar proyectos de congresistas que yo frené, unos de Duque y otros de la comisión interparlamentaria".
La situación en torno a las acusaciones contra el exministro Bonilla y otros funcionarios del Gobierno de Petro sigue generando tensión en la política colombiana, y será crucial seguir de cerca los desarrollos de este caso en las próximas semanas.
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