Franco Colapinto, piloto argentino de Fórmula 1, ha vuelto a su país natal para disfrutar de un merecido descanso después de concluir la temporada 2025. Lejos de los focos y el glamour de la máxima categoría del automovilismo, el joven de 22 años ha sorprendido a los habitantes de San Andrés de Giles, su pueblo natal, con una visita a un supermercado local.
Las imágenes que se han viralizado en redes sociales muestran a Colapinto siendo atendido en la sección de carnicería, donde se tomó fotografías con los empleados a la salida del establecimiento. Pero lo que más ha llamado la atención de sus seguidores es verlo con una bolsa en la mano y un tetra brik de leche chocolatada, un gesto que refleja la sencillez y cercanía que el piloto mantiene a pesar de su éxito en la élite del automovilismo.
Colapinto, quien debutó en la Fórmula 1 en 2024 con el equipo Alpine, ha aprovechado estos días de descanso en Argentina para reencontrarse con sus raíces. Además de visitar el supermercado, el joven piloto también disfrutó de un recital de la banda Airbag y jugó al pádel con su amigo Carlos Tevez.
"Es importante para mí mantener los pies en la tierra y no olvidar de dónde vengo", comentó Colapinto en una entrevista reciente. "Disfruto de estos momentos de tranquilidad en mi pueblo, donde puedo ser yo mismo sin las presiones y el ritmo frenético de la Fórmula 1".
Con su actitud humilde y cercana, Franco Colapinto se ha ganado el cariño y el respeto de los fanáticos argentinos, quienes ven en él a un embajador del deporte nacional que no ha olvidado sus orígenes. Su visita al supermercado local es una muestra más de que, pese a su éxito internacional, el piloto sigue siendo un chico de barrio que no ha perdido el contacto con sus raíces.
