En San Pedro Sula, Honduras, se llevó a cabo la audiencia inicial contra Kevin Alexander Padilla Bollat, a quien se le vincula con una presunta estructura delictiva. Padilla fue capturado portando un saco con armas de alto poder y explosivos.
El juez dictó auto de formal procesamiento contra el imputado y le impuso la medida cautelar de prisión preventiva. Padilla es acusado de los delitos de porte ilegal de armas de fuego de uso prohibido y permitido, así como del porte ilegal de explosivos.
Según el informe policial, la aprehensión se produjo la noche del 22 de diciembre, cuando agentes de la Dirección Nacional de Prevención y Servicios Comunitarios (DNPSC) detectaron a cuatro individuos en el sector del bordo de Las Brisas. Tres de ellos lograron huir, mientras que Padilla, quien llevaba un saco sobre los hombros, entró a una vivienda y fue neutralizado por los agentes.
En el interior del saco que portaba Padilla se encontraron un fusil AR-15, una escopeta, una pistola Five-seveN, municiones calibre 5.56 y 5.7 milímetros, así como dos granadas de fragmentación, entre otros indicios.
Las autoridades también informaron que el imputado es investigado por su posible vinculación con dos muertes violentas ocurridas en San Pedro Sula. Uno de los casos es el de Lilian Elizabeth Padilla Martínez, una ingeniera civil de 37 años originaria de La Ceiba, y el otro es la muerte de Luis Fernando Velásquez Obregón, un DJ de 31 años y socio de un centro nocturno de la ciudad.
El Ministerio Público presentó elementos probatorios de carácter documental, pericial y testifical, solicitando una medida cautelar restrictiva de la libertad. Por su parte, la defensa rechazó la acción fiscal y aportó supuestos elementos de arraigo domiciliario, familiar y laboral, solicitando el sobreseimiento a favor de su representado.
Sin embargo, las autoridades determinaron la existencia de peligro de fuga y la falta de arraigo suficiente, por lo que ordenaron que Padilla cumpla la medida de prisión preventiva en el Centro Penitenciario de El Progreso, en el municipio de El Progreso, departamento de Yoro. La audiencia preliminar está programada para el 23 de enero de 2026.
Este caso se enmarca en la lucha constante de las autoridades hondureñas contra la delincuencia organizada y la violencia que afecta a la población. La captura de Padilla con un arsenal de armas y explosivos evidencia la gravedad de la situación y la necesidad de mantener esfuerzos coordinados para garantizar la seguridad ciudadana.












