El defensor de la Niñez, Anuar Quesille, y el alcalde de Santiago, Mario Desbordes, protagonizaron un fuerte cruce de declaraciones respecto a la aplicación de la Ley Aula Segura en los establecimientos educacionales de la comuna.
Quesille negó haber obstaculizado el trabajo municipal y aclaró que la Defensoría no prohíbe aplicar leyes vigentes como la Ley Aula Segura. Criticó, sin embargo, que la administración de Desbordes se enfoque solo en la violencia en los colegios y no en temas de fondo como el traspaso a los SLEP.
Por su parte, Desbordes rechazó "categóricamente" las declaraciones de Quesille, afirmando que todas las medidas se han tomado conforme a la ley y acusando al defensor de estar "del lado de quienes promueven o justifican la violencia".
El alcalde aseguró que el municipio ha priorizado siempre el derecho de la gran mayoría de estudiantes a estudiar en un ambiente seguro y libre de violencia. Lamentó que Quesille esté "entorpeciendo" el trabajo del municipio al "bloquear las herramientas legales para proteger a los niños".
La disputa se originó luego de que en noviembre pasado, Desbordes acusara a Quesille de "obstaculizar" el trabajo municipal, tras la presentación de una Acción de Tutela Administrativa por parte de la Defensoría que criticó el uso de la Ley Aula Segura en el Internado Nacional Barros Arana (INBA).
Quesille negó que la Defensoría haya prohibido la aplicación de dicha ley, señalando que los organismos del Estado deben sujetarse al principio de legalidad. Sin embargo, cuestionó el enfoque unilateral del alcalde en la violencia, sin abordar otros problemas de fondo en los establecimientos.
La disputa entre ambas autoridades evidencia la complejidad y sensibilidad del debate en torno a la aplicación de la Ley Aula Segura, la cual ha sido objeto de controversia y críticas por parte de diversos sectores.











