Luego de casi 9 años de servicio, el gobierno ha iniciado los trabajos para desmontar el puente provisional que sostuvo la conectividad entre Santa Ana y Portoviejo tras el colapso parcial del antiguo viaducto en 2017. La habilitación del nuevo puente en Lodana marca el inicio de esta operación, que busca despejar el cauce del estero y reducir riesgos ante futuras crecidas.
La demolición del puente provisional comenzó el pasado 23 de diciembre de 2025 y se extenderá hasta finales de este mes, con una pausa por el feriado de Navidad. Posteriormente, los trabajos se retomarán en enero de 2026 con el objetivo de dejar completamente despejado el cauce del estero.
Según informó Tony Quiroz, director distrital del Ministerio de Infraestructura y Transporte (MIT), la intervención se realiza por etapas y bajo supervisión directa, buscando evitar puntos de atascamiento de material vegetal, un problema recurrente durante las intensas lluvias registradas a lo largo de 2025.
El puente provisional, instalado tras el colapso parcial del viejo viaducto en 2017, permitió mantener la conectividad entre Santa Ana, Portoviejo y otros cantones aledaños. Sin embargo, su permanencia representaba un riesgo adicional para el flujo natural del estero, ya que contaba con un muro central que retenía palizadas y sedimentos.
La demolición del puente provisional se da en paralelo a la construcción del nuevo paso, adjudicado al Consorcio Lodana (Bueno y Castro Ingenieros Asociados). El proyecto contempla la edificación de dos puentes paralelos de dos carriles cada uno, así como un kilómetro de vía de accesos, con una inversión de más de 7 millones de dólares.
La obra, cuyo plazo de construcción es de 270 días, es fundamental para la conectividad entre Portoviejo, Santa Ana y Honorato Vásquez, impulsando el desarrollo económico y social de la región.












