Las Fuerzas Armadas de Colombia han intensificado sus operaciones en la región del Catatumbo, en el noreste del país, para hacer frente a la escalada de violencia entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33, dos grupos armados que se disputan el control territorial.
Según informó la unidad militar, en coordinación con la Fuerza Aeroespacial, se están llevando a cabo operaciones sostenidas y sobrevuelos disuasivos con el objetivo de neutralizar los enfrentamientos entre estos grupos y restablecer el control de la zona, así como proteger a las comunidades afectadas.
La Defensoría del Pueblo ha comunicado que los combates se han recrudecido en el corregimiento de La Gabarra, en el municipio de Tibú, en el departamento de Norte de Santander. Esto ha obligado a un grupo de pobladores a buscar refugio en una escuela, huyendo del fuego cruzado y de los artefactos explosivos utilizados por los grupos armados.
La escalada de violencia se debe, según las autoridades, al uso indiscriminado de drones con artefactos explosivos, la instalación de campos minados y el constreñimiento a las comunidades del Catatumbo por parte de estos grupos. Algunas personas han resultado heridas y requieren atención médica urgente.
La Defensoría del Pueblo ha solicitado a los grupos armados que cesen de inmediato los combates y permitan el ingreso del personal médico para evacuar a los lesionados y poder llevar asistencia humanitaria a la región.
Esta situación se enmarca en la compleja realidad de la violencia en el Catatumbo, una zona estratégica en la frontera con Venezuela que ha sido escenario de disputas entre diversos grupos armados por el control de las rutas del narcotráfico y otras actividades ilegales.
Las Fuerzas Armadas han intensificado sus operaciones en la región con el objetivo de restablecer el orden y la seguridad, pero los enfrentamientos entre grupos armados y los ataques a la población civil continúan siendo un desafío constante para las autoridades.











