El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha puesto en marcha un proceso para reformar la Constitución del país, con el objetivo de implementar "las reformas sociales que precisa el pueblo para su bienestar". La iniciativa cuenta con el apoyo de amplios sectores de la población, que reclaman cambios en un sistema que, según Petro, "sirve al rico y al más criminal".
La hoja de ruta establecida implica que la entidad encargada de validar el registro de la comisión promotora de la reforma tendrá ocho días para hacerlo. Posteriormente, se deberán recolectar poco más de dos millones de firmas, equivalentes al 5% del censo electoral, en un plazo de seis meses.
Una vez cumplido este requisito, se deberá presentar un proyecto de ley ante el Congreso, que deberá ser aprobado por ambas cámaras. Este proyecto definirá la composición, temas y duración de la Asamblea Constituyente.
Petro ha sido claro en sus críticas al actual marco jurídico del país, que a su juicio "sirve al rico y al más criminal", mientras "se malogran las leyes que favorecen a la gente pobre". En este sentido, el mandatario considera que la reforma no necesariamente debe abarcar la totalidad de la Constitución de 1991, sino enfocarse en aquellos aspectos que la "oligarquía desconoció".
Durante un acto celebrado en octubre pasado en la Plaza de Bolívar de Bogotá, Petro instó a la población a decidir si permiten que "una minoría se haga de nuevo con el presupuesto" y que el Estado vuelva a "dirigir sus fusiles contra la gente trabajadora y los jóvenes". En su discurso, el presidente afirmó que "la respuesta del pueblo no es suplicar, ya suplicamos demasiado, la respuesta de un pueblo es el de decidir en un Estado y en una nación soberana y sacudirse a los oligarcas ejerciendo el poder constituyente".
Cabe destacar que, según el mandatario, no será la actual Legislatura la encargada de dar curso a la solicitud ciudadana, sino la que resulte electa en marzo de 2026. De esta manera, Petro busca consolidar un proceso de reforma constitucional que cuente con el respaldo popular y que pueda transformar las estructuras de poder en Colombia.












